PIEDRA Y CINTA DE SUPERACABADO
El superacabado es un proceso de mecanizado con eliminación de virutas. Pero no uno que sea comparable a cualquier otro. A diferencia de los métodos clásicos de torneado y rectificado con torno, existe un contacto total de la superficie entre la herramienta y la pieza.
Esta es precisamente la característica que produce las características únicas de una superficie perfectamente rectificada. ¡Esto es superfining!
Al superponer la rotación de la pieza y la oscilación de la herramienta, cada grano individual viaja a lo largo de una línea sinusoidal, una característica típica de este proceso.
Todos los granos de rectificado en contacto con la pieza crean un patrón de mecanizado mediante la superposición de líneas sinusoidales individuales que se cruzan entre sí en un ángulo particular. Esto genera un patrón específico y definido de ranuras y mesetas que, a su vez, da como resultado las ventajas particulares del proceso de superacabado. Las ranuras actúan como canales para ayudar a la distribución uniforme del lubricante, mientras que las mesetas garantizan un alto porcentaje de área de contacto.
Las herramientas que se utilizan aquí son compuestos de rectificado aglomerados sobre un sustrato sólido, como cerámica, o sobre un respaldo flexible, como una cinta textil.
Distribución uniforme del lubricante, relación de rodamiento más alta, microgeometría mejorada, alturas máximas optimizadas: esta es la calidad de la pieza de trabajo lograda mediante superacabado.