El desbarbado térmico es un sistema destinado a la eliminación de rebabas en los componentes hechos de materiales oxidables que provienen de procesos específicos (mecanizados, fundición a presión – inyección, etc.). El proceso de rebabado térmico utiliza, un principio químico-físico, el calor generado por el encendido de una mezcla combustible adecuada, como en el caso de los motores de combustión interna.
La energía obtenida utiliza el oxígeno, contenido en la mezcla original, para eliminar rebabas, desechos y material no deseado presente en los bordes, dentro de las cavidades y superficies más o menos ocultas de las piezas a rebabar. Las partes roscadas, que están presentes en las piezas, no se ven afectadas por el proceso debido a la geometría del mismo.
Las piezas a rebabar térmicamente deben estar libres de aceite y grasa, ya que son incompatibles con el proceso.
El proceso tiende a redondear ligeramente los bordes afilados.
Los tratamientos térmicos de endurecimiento deben realizarse después del desbarbado térmico ya que el choque térmico podría reducir la dureza adquirida de la superficie.
Algunas deformaciones se pueden encontrar solo en superficies grandes y delgadas que actúan como «velas» durante la ignición del gas.
Las piezas después del tratamiento térmico tienen una capa de óxido superficial.