Gracias a su sistema de compensación interna, estos cilindros mantienen su punto de sujeción con la máxima precisión incluso después de largos períodos de trabajo.
Pueden equiparse con los siguientes accesorios: válvula de control cierre abrazadera (que garantiza un bloqueo correcto y preciso de la piezas), válvula de regulación de flujo VRF ( que regula la velocidad de cierre del cilindro) y rascador metálico ( que protegue el rascador primario).
Estos cilindros presentan una mayor superficie de bloqueo, que permite un ahorro por tamaño y costes o una mayor fuerza de bloqueo.
Presiones de trabajo de hasta 500 bar.